A pesar de que las dietas vegetales saludables han demostrado ser más beneficiosas para la salud humana y el medio ambiente, la mayoría de las personas sigue consumiendo grandes cantidades de productos de origen animal, lo que dificulta el cambio de hábitos alimenticios y plantea desafíos para la sostenibilidad global.

Un estudio reciente revela que las recomendaciones de los médicos son el factor más influyente para que las personas con dieta omnívora consideren cambiar a una dieta basada principalmente en alimentos de origen vegetal. Este hallazgo refuerza la misión de SENUMER: impulsar el papel de los profesionales de la salud en la promoción de hábitos alimenticios saludables, sostenibles, seguros y solidarios.

Este estudio de una cohorte alemana exploró cómo varía la disposición de las personas con dieta omnívora a hacer la transición a una alimentación más vegetal según diferentes grupos sociodemográficos, y qué determinantes motivan más eficazmente el cambio en la dieta.

Un total de 3419 personas con dieta omnívora, con edades comprendidas entre los 18 y los 75 años, participaron en una encuesta diseñada para evaluar su disposición a modificar sus hábitos alimentarios. Esta disposición se valoró con siete factores determinantes en el cambio de alimentación y los participantes usaron una escala de cuatro puntos para valorar cada factor. Entre estos determinantes se incluían las recomendaciones de médicos, de científicos y de políticos; la disponibilidad de mejores opciones vegetales en las cafeterías del lugar de trabajo y los supermercados; si los productos vegetales eran más baratos, y las normas sociales, como la prevalencia de dietas vegetales en la red social del participante y en la sociedad en general.

La recopilación de datos se realizó mediante encuestas autoadministradas, lo que permitió a los participantes calificar su disposición a adoptar una dieta vegetal en relación con los siete determinantes. Además de las preferencias dietéticas, se recopilaron datos sociodemográficos, como el género, el estado civil, el nivel educativo, la situación laboral, los ingresos, la religión y el lugar de residencia (urbano o rural).  Esta información permitió a los investigadores analizar la relación entre la disposición al cambio dietético y las características individuales.

Los resultados revelaron que la disposición general para adoptar una dieta vegetal era moderada, con una puntuación promedio de 2,25 sobre 4. Entre los encuestados, un 8,9 % expresó no tener ninguna disposición al cambio, mientras que solo un 1,5 % manifestó la máxima disposición posible.

De los determinantes analizados, las recomendaciones de los médicos surgieron como las más influyentes, con el mayor potencial para promover un cambio dietético. Otros factores destacados fueron la reducción del precio de los alimentos de origen vegetal, su mayor disponibilidad en supermercados y restaurantes, y mejores opciones en las cafeterías de los lugares de trabajo.

El análisis demográfico reveló que las personas con niveles educativos más altos, las mujeres y las generaciones más jóvenes (millennials y generación Z) estaban más dispuestos a adoptar dietas vegetales. El análisis de subgrupos mostró que las recomendaciones de los médicos son el factor más prometedor en general siendo  particularmente efectivas en los grupos con  menor inclinación a realizar cambios dietéticos (los hombres y personas entre 60-75 años).

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Figura 1. Promedio de la disposición general y específica por determinantes para cambiar a una dieta más vegetal (con intervalos de confianza del 95%).

Mensaje principal: Las recomendaciones de los médicos son clave para motivar el cambio hacia una alimentación más vegetal, especialmente entre los grupos menos dispuestos a modificar sus hábitos.