SALUD PLANETARIA

¿Qué es la salud planetaria?
En pleno siglo XXI, no podemos abordar la salud humana sin tener en cuenta la salud planetaria.
La salud planetaria se define como la consecución del nivel máximo de salud, bienestar y equidad en todo el mundo mediante la integración de varios sistemas humanos (políticos, económicos y sociales) respetando los límites de los sistemas naturales de la Tierra (1). Es un concepto relativamente nuevo, que se introdujo por primera vez en 2014 (2), pero que en el contexto de la crisis ecológica en la que nos encontramos es de gran relevancia.
Durante el último siglo, la humanidad ha hecho grandes progresos en la mejora de la salud y el bienestar, con reducción de la mortalidad infantil, aumento de la esperanza de vida y disminución de la pobreza. Sin embargo, estas mejoras se han conseguido mediante la explotación de los recursos naturales a niveles que actualmente están comprometiendo la salud y el bienestar de las generaciones presentes y futuras (1).
La salud planetaria, como campo transdisciplinario, se centra en entender y abordar el impacto humano en la degradación de nuestros sistemas naturales.
Adoptar un enfoque de salud planetaria en el sistema sanitario y la sociedad en general es fundamental para hacer frente a los grandes retos impuestos por la emergencia climática y medioambiental. El objetivo último es seguir mejorando la salud de las personas dentro de los límites sostenibles del planeta.
Límites planetarios
El concepto de límites planetarios se refiere a una serie de 9 procesos críticos, interrelacionados entre ellos, cuyo umbral no debería excederse para mantener la estabilidad y la resiliencia de la Tierra. Es necesario mantenerse dentro de estos límites para que la humanidad puede seguir desarrollándose y prosperando de forma sostenible (3).
En estos momentos ya hemos superado seis de estos nueve límites, y cada una de estas transgresiones podría acabar con la vida tal y como la conocemos (4).

Figura 1. Estado de los límites planetarios en 2023. Adaptado de: Richardson et al (4)
Veamos ahora cada uno de los nueve límites planetarios y como se interrelacionan entre ellos (3-5):
- Cambio climático
Este límite planetario se basa en dos parámetros: la concentración atmosférica del dióxido de carbono y el forzamiento radiativo (diferencia entre la luz solar absorbida por la Tierra y la energía irradiada de vuelta al espacio).
Desde la Revolución Industrial la temperatura promedio global ha aumentado más de 1,2 °C. La causa fundamental de este cambio son las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y aerosoles.
Este aumento de temperatura es responsable, por ejemplo, de la exacerbación de fenómenos climáticos extremos como sequías e inundaciones que cada vez ocurren con mayor frecuencia, intensidad o duración.
- Integridad de la biosfera
La integridad de la biosfera se refiere a la pérdida de diversidad y extinción de especies. Este límite se encuentra en zona de alto riesgo. Actualmente la tasa de extinción de especies es entre 100 y 1000 veces mayor de lo que se consideraría normal y los científicos afirman que estamos en medio de la sexta extinción masiva de especies en la historia del planeta.
Los cambios en el uso de la tierra es la causa principal. Estos incluyen: la conversión de ecosistemas naturales en zonas agrarias o urbanas, cambios en la frecuencia, duración y magnitud de incendios forestales y disrupciones similares y la introducción de nuevas especies en entornos terrestres y acuáticos. La aceleración del cambio climático se está convirtiendo en otro factor importante de la pérdida de biodiversidad.
Asimismo, la pérdida de biodiversidad aumenta la vulnerabilidad de los ecosistemas terrestres y acuáticos a los cambios de clima y a la acidificación oceánica, reduciendo los niveles de seguridad en estos procesos.
- Cambio del sistema terrestre
Este límite estima la transformación de bosques, pastizales, humedales, tundra y otros tipos de vegetación en tierras dedicadas a la agricultura y la ganadería.
La conversión del uso de la tierra, los incendios y la deforestación están provocando cambios rápidos en el área forestal. Particularmente, la deforestación en el bosque tropical amazónico ha aumentado de tal manera que ha sobrepasado los límites planetarios.
- Cambios en el agua dulce
El límite revisa los cambios a lo largo de todo el ciclo del agua sobre tierra (agua continental). El agua continental se separa en agua azul y agua verde. El agua azul puede ser superficial o subterránea y es la que vemos, por ejemplo, en los ríos y de la que depende la integridad de los sistemas acuáticos. El agua verde – humedad del suelo en la zona de raíces – es la que usan las plantas para crecer y sobrevivir, jugando un papel importante en la regulación hidrológica de los ecosistemas terrestres, en el clima y en los procesos biogeoquímicos.
Factores como el regadío a gran escala, cambios en las vías fluviales (construcción de presas) y el calentamiento global, están alterando los recursos de agua dulce hasta tal punto que están poniendo en peligro su capacidad para regular procesos ecológicos y climáticos esenciales para mantener la vida (6).
- Flujos biogeoquímicos
El nitrógeno (N) y el fósforo (P) son elementos fundamentales de la vida, sin embargo, sus ciclos se han visto notablemente alterados por la agricultura y la industria. Aunque ambos elementos son esenciales para el crecimiento de las plantas, su uso excesivo en fertilizantes pone en riesgo la salud y la vida de las mismas plantas y otras especies.
Un problema adicional generado por la afectación de estos ciclos biogeoquímicos es que grandes cantidades del fósforo y nitrógenos aplicados en cultivos llegan al mar, donde el exceso de nutrientes causa periodos prolongados de anoxia (falta de oxígeno) y son la principal causa de “zonas muertas”.
La alteración del ciclo del nitrógeno crea exceso de óxido nitroso, uno de los gases de efecto invernadero más importantes y que directamente aumenta el forzamiento radiactivo, contribuyendo al cambio climático.
- Acidificación del océano
El límite de acidificación del océano aún no ha sido sobrepasado, pero estamos peligrosamente cerca. La acidificación del océano supone un serio problema para la biodiversidad marina y la capacidad de los océanos para seguir funcionando como sumideros de carbono.
El océano absorbe el 30% del CO₂ (7) y el 90% del exceso de calor (8) generados por las actividades humanas. A pesar del aumento creciente de CO₂ y de temperatura, el porcentaje absorbido por el océano se mantiene, conllevando a una absorción cada vez mayor de carbono y de calor. Aunque esto ha mitigado significativamente los efectos del cambio climático, lo ha hecho a un alto precio. El exceso de carbono y de calor está provocando el calentamiento, la acidificación y la perdida de oxígeno de los océanos, está cambiando las corrientes y el ciclo de nutrientes y poniendo en peligro los ecosistemas marinos.
- Carga de aerosoles atmosféricos
Los aerosoles son partículas sólidas o líquidas diminutas, suspendidas en el aire o en otro gas. Los aerosoles tienen efectos nocivos para la salud humana y además influyen en el sistema climático, los flujos biogeoquímicos y la integridad de la biosfera.
Los aerosoles pueden ser naturales (p. ej. polen, polvo del desierto o el hollín de incendios naturales…) o antropogénicos (p. ej. productos de combustión de combustibles fósiles, madera, gas natural, tabaco…). Ambos tipos están aumentando.
Los aerosoles influyen directamente en el balance de radiación de la Tierra al desviar la radiación entrante hacia el espacio o indirectamente al influir en la reflectividad y persistencia en las nubes. También pueden influir en el ciclo hidrológico alterando los mecanismos que forman las precipitaciones en las nubes.
- Agotamiento del ozono estratosférico
El ozono estratosférico filtra la radiación ultravioleta del sol. Su destrucción conlleva un gran riesgo para los ecosistemas marinos, terrestres, así como la salud humana. Las causas se deben mayoritariamente a la liberación a la atmósfera de sustancias antropogénicas industriales y de otras actividades humanas que destruyen la capa de ozono.
De los nueve límites planetarios, este es el único sobre el que la humanidad ha actuado de forma contundente al ver las señales de alerta. El Protocolo de Montreal de 1987 firmado por 165 países permitió la eliminación y reducción del uso de sustancias que agotan la capa de ozono, dando lugar al cambio en su tendencia de afectación, e incluso, permitiendo su parcial recuperación (9).
- Nuevas entidades
Este límite se refiere a la contaminación química por nuevas entidades antropogénicas al sistema Terrestre. Entre ellos se incluyen sustancias y productos químicos sintéticos (por ejemplo, microplásticos, metales pesados, disruptores endocrinos y contaminantes orgánicos persistentes); materiales radiactivos movilizados antropogénicamente, incluyendo los residuos nucleares y las armas nucleares; y la modificación humana de la evolución como los organismos modificados genéticamente y otras intervenciones humanas directas en los procesos evolutivos.
Estos compuestos tienen efectos tóxicos en los humanos y animales, afectando negativamente a la biodiversidad, y también contribuyen al cambio climático.
Conoce como los sistemas alimentarios afectan a los límites planetarios (enlace)
Referencias
-
- Whitmee S, Haines A, Beyrer C et al (2015) Safeguarding human health in the Anthropocene epoch: report of the Rockefeller Foundation – Lancet Commission on planetary health. The Lancet;386(10007):1973-2028
- Horton R, Beaglehole R, Bonita R et al (2014) From public to planetary health: a manifesto. The Lancet;383(9920):847
- Rockström J, Steffen W, Noone K et al (2009) A safe operating space for humanity. Nature;461:472-475
- Richardson K, Steffen W, Lucht W et al (2023) Earth beyond six of nine planetary boundaries. Science Advances; 9(23):eadh2458
- Rockström J, Steffen W, Noone K et al (2009) Planetary Boundaries: Exploring the Safe Operating Space for Humans. Ecology and Society;14(2):32
- Porkka M, Virkki V, Wang-Erlandsson L et al (2024) Notable shifts beyond pre-industrial streamflow and soil moisture conditions transgress the planetary boundary for freshwater change. Nature Water 2:262-273
- Gruber N, Clement D, Carter BR et al (2019) The oceanic sink for antropogenic CO2 from 1994 to 2007. Science;363(6432):1193-1199
- IPCC (2019) Special Report: Special report on the ocean and cryosphere in a changing climate. Summary for policymakers
- UN Environment Program. About Montreal Protocol.