El año 2024 pasará a la historia como un año crítico para el cambio climático. Según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus, fue el año más cálido registrado a nivel mundial y, por primera vez, la temperatura media global superó en 1.5 °C los niveles preindustriales.(1) Este límite, establecido como objetivo en el Acuerdo de París para evitar las peores consecuencias del calentamiento global, se ha traspasado temporalmente, exacerbado por las emisiones récord de gases de efecto invernadero. Incluso pequeñas variaciones en el grado de calentamiento global pueden provocar condiciones climáticas extremas más frecuentes e intensas, como se vio en 2024.(2) Este año, el mundo experimentó temperaturas abrasadoras en África, sequías prolongadas en América del Sur, lluvias e inundaciones en Europa e incendios forestales y tormentas tropicales destructivas en América del Norte. Estos eventos se han intensificado durante el último año a causa del cambio climático(3), lo que ha provocado muertes, agravado enfermedades, aumentado la inseguridad alimentaria y la desnutrición, y afectado la salud de millones de personas. Esta situación subraya la urgencia de replantear nuestros sistemas de producción y consumo, ya que son una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero.

Figura 1: 2024 fue el primer año por encima de 1.5 °C. Temperatura global media por año, comparada con la media preindustrial (1850-1900).

Figura 2: ¿Cómo se ha calentado el planeta? Temperatura anual del aire comparada con la media de 1991-2020.
Un estudio reciente publicado en la revista Nature Food arroja luz sobre cómo los patrones alimentarios pueden contribuir a la mitigación del cambio climático. En particular, este análisis destaca las diferencias en el impacto ambiental de las dietas veganas, vegetarianas, pescetarianas y omnívoras en el Reino Unido. El estudio se propuso evaluar la influencia de los diferentes patrones dietéticos en el medio ambiente. Los investigadores tuvieron en cuenta múltiples indicadores ambientales, como las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), el uso del agua, la utilización de tierras, la eutrofización y la pérdida de biodiversidad.
La investigación analizó los datos de más de 55 000 participantes del estudio EPIC-Oxford, una cohorte del Reino Unido. Los participantes se clasificaron en cinco grupos dietéticos: veganos, vegetarianos, pescetarianos, omnívoros de bajo consumo de carne y omnívoros de alto consumo de carne. Los investigadores utilizaron cuestionarios de frecuencia alimentaria validados para evaluar la dieta de los participantes. Estos datos se vincularon con una base de datos de análisis del ciclo de vida que incluye información de más de 38 000 granjas de 119 países, lo que permitió estimar el impacto ambiental específico de cada grupo alimenticio.
Los resultados revelaron una relación directa entre el consumo de alimentos de origen animal y el impacto ambiental. Una dieta 100% vegetal, comparada con la de las personas que consumen igual o más de 100 g de carne al día:
- genera un 75% menos de emisiones de gases de efecto invernadero;
- genera un 30% menos de emisiones de CO₂;
- requiere un 75% menos de terreno agrícola;
- requiere un 54% menos de uso del agua;
- reduce en un 73% la eutrofización (contaminación por nutrientes como nitrógeno y fósforo);
- reduce en un 66% el impacto en la pérdida de biodiversidad.

Figura 3: Impacto de la dieta en el uso de terreno, de agua y en la biodiversidad, relativo a dietas pesadas en carne. Los datos indican que las dietas veganas tienen el menor impacto en uso de terreno, de agua y en la biodiversidad en comparación con otras dietas.

Figura 4: Huella ambiental por emisiones según los grupos dietéticos en comparación con las dietas altas en carne. En este conjunto de datos, la dieta vegana presentó los niveles más bajos de emisiones en las tres categorías: CH₄ (metano), N₂O (óxido nitroso) y CO₂ (dióxido de carbono). Todos los datos se ajustaron tomando como referencia la dieta alta en carne.
Mensaje principal: Con el aumento de la temperatura global rompiendo barreras críticas, este estudio nos recuerda que nuestras elecciones alimentarias no solo afectan nuestra salud, sino también la del planeta. Adoptar dietas 100 % vegetales es un paso esencial para mitigar el cambio climático, conservar los recursos naturales y cuidar nuestro bienestar.
Referencias:
- Copernicus: 2024 is the first year to exceed 1.5°C above pre-industrial level | Copernicus [Internet]. [cited 2025 Jan 14]. Available from: https://climate.copernicus.eu/copernicus-2024-first-year-exceed-15degc-above-pre-industrial-level
- Nations U. Climate Reports | United Nations. [cited 2025 Jan 14]; Available from: https://www.un.org/en/climatechange/reports
- World Weather Attribution – Exploring the contribution of climate change to extreme weather events [Internet]. [cited 2025 Jan 14]. Available from: https://www.worldweatherattribution.org/
- World’s hottest year: 2024 first to pass 1.5C warming limit [Internet]. [cited 2025 Jan 14]. Available from: https://www.bbc.com/news/articles/cd7575x8yq5o
- Research shows plant-based diets better for your health [Internet]. [cited 2025 Jan 14]. Available from: https://planetforward.org/story/plant-based-diets-health/